Las exóticas vibraciones se apoderan de mí y hago por curiosear todo aquello que se encuentra a mi paso.
La tarea de buscar un lugar medianamente seguro para dormir y tareas básicas de ese tipo, aquí todo es más fluido ya que es su gente la que te lo ofrecen sin tu abrir la boca.
La comida es muy rica, y aunque abunda la comida rápida, puedes encontrar lugares con comida caliente sana y a un precio muy económico.
La dieta q suelo llevar de supermercado a base de pasta con tomate y viceversa puede ser sustituida por ricas comidas locales.
La cercanía de los turcos, a veces abruma, sé que ir con una bicicleta cargada provoca mucha curiosidad pero la invitación a comer o un rico té está asegurada.
Turquia, un país que intenta mantenerse al margen de locas historias políticas, hace que su gente viva algo mas relajada.
Siempre me gusta decir que lo bonito de un lugar en sus habitantes, por encima de sus paisajes, aunque lo que llevo visitado hasta el momento es la combinación perfecta de un viajero de a pie como yo, es decir, buena gente,comida y paisajes.
Las carreteras no secundarias, que a veces son necesarias y útiles, te facilitan tu circulación debido a su gran arcén.
Jóvenes que se acercan a mí con mucho entusiasmo y curiosidad en los que una foto de recuerdo les provoca una sonrisa.
El calor está siendo muy fuerte durante gran parte del día, pero costear tiene sus ventajas y es que darte un baño es estos mágicos lugares hacen que te sientas un privilegiado .
No hay comentarios:
Publicar un comentario