El inicio

Cómo describir con palabras ,el sentimiento que nace al despertar un viernes cualquiera y sumergirte en un estilo de vida completamente distinto al establecido.
He hecho varios viajes en bicicleta,pero no sin billete de vuelta como éste.La emoción me recorre hasta el último poro de mi piel.Ese pellizco interior que tienes de saber que lo ansiosamente esperado,ha llegado.
Ya es una realidad.Es una iniciativa que quiero sentir,expresar,fomentar y cómo no,vivirla al máximo.
Gran parte de mi vida,me he regido por lo convencional,pero surge un punto en el que decido hacer lo que realmente me pide mi ser,que es viajar y aprender todo cuanto pueda.
Soy de los que creen firmemente que en los pequeños movimientos es donde nacen los grandes cambios y que con la unión desaparecen las necesidades.
Ruta Sostenible pretende rebelarse a cada pedal ,de que sí es posible una mejora,tanto para nosotros mismos como para nuestro entorno.
Un abrazo a los mios y me pongo en marcha.Junto a Duna,mi bicicleta,me dirijo rumbo a Tarifa.
La primera parte  de este viaje transcurrirá en Marruecos.Hacia el sur,mi camino por la costa me regala bonitas playas y humildes pueblos pesqueros.
Observar que a cada pedazo de terreno llano,dos porterias y decenas de niños que juegan alegres con un viejo balón de fútbol, es algo que exalta mi emoción para mis primeros dias.Todos sonrien y saludan.Algunos corren detras  de mí para preguntar de donde vengo y a donde voy,algo que ni yo se responder con exactitud.
Hasta Marrakech,muchos son los pueblos que he podido visitar,algunos de pasada y otros con más detenimiento.
A excepción de las grandes ciudades,que se rigen por un ritmo frenético ,el resto son por lo general personas muy tranquilas que rozan el poder vivir al dia.Locales que viven como en antaño,haciendo uso de animales o de viejas bicicletas para el transporte propio y de sus mercancias.
La temperatura está siendo buena,por lo que me proporciona una apacible acampada con cielos estrellados lejos de la polución que da sombra en las grandes urbes.
En ocasiones ,dormir al raso es sustituida por la generosa hospitalidad de la gente que me cruzo por el camino.
Existe una gran realidad,la cual,he podido observar en mayor o menor medida a lo largo de mi vida y es que aquellos que menos tienen son los que más dan.Pocos dias de viaje y ya he obtenido grandes lecciones .